Frente a los graves incendios forestales que afectan al país desde la Región de Coquimbo a la Región de Los Ríos, ocasionando dramáticas pérdidas de vidas humanas, infraestructura y recursos naturales, además de poner en peligro la salud de miles de niños y ancianos debido a la contaminación del aire, el Colegio de Ingenieros Forestales de Chile, desea manifestarse y en primer lugar dar conocer nuestra solidaridad frente a los afectados por esta calamidad.
CONAF, ha señalado enfáticamente que los incendios son provocados por la acción humana, situación que se debe combatir enérgicamente mediante un urgente cambio cultural, la aplicación rigurosa de la legalidad y el reforzamiento de las capacidades institucionales.
La ocurrencia e intensidad de los incendios actuales no tiene precedente, y en parte se debe a los amenazantes procesos de cambio climático, lo que se verá incrementado por la enorme emisión de gases de efecto invernadero y pérdida de la vegetación.
Por las dimensiones que está adquiriendo esta catástrofe, todo Chile debe comprometerse para superarla. El papel relevante y fundamental le corresponde al Estado, al gobierno, al parlamento y al poder judicial.
La Corporación Nacional Forestal encargada de velar por el cuidado del patrimonio forestal del país, ha sido sobrepasada, tres brigadistas han muerto. El agotamiento de los combatientes, la extensión de los siniestros, las altas temperaturas y los vientos, no hace más que augurar nuevas desgracias.
Hacemos un llamado a toda la población, instituciones y empresas, incluyendo a nuestros visitantes nacionales y extranjeros, a los automovilistas, para que tomen conciencia de que la solución consiste en involucrarse activamente en la prevención de los incendios forestales. Llamamos especialmente, a los campesinos de Chile y a los habitantes de pueblos y ciudades.
Pedimos también a las redes sociales hacerse eco de esta tragedia, principalmente mediante propuestas de comunicación y aviso en la detección y combate de los incendios y a la prensa escrita, televisiva y radial.
Frente a esta situación creemos indispensable contar con orientaciones para el accionar del país en el corto, mediano y largo plazo, mediante la elaboración de una estrategia nacional en las áreas de prevención, y combate de incendios forestales de acuerdo a los siguientes criterios sin perjuicio de incrementar su capacidad propositiva:
- Fortalecimiento de un comité interministerial (Ministerio del Interior, Ministerio Medio Ambiente, Ministerio de Agricultura, Ministerio de Economía, Ministerio de la Vivienda y Urbanismo) de alto nivel destinado al perfeccionamiento de las estrategias de prevención y combate de incendios forestales y a la preparación y tramitación de un cuerpo legal destinado a abordar esta materia.
- Formación de un Comité Ejecutivo que en seis meses elabore un Plan Nacional para hacer frente a estas catástrofes.
- Asignación en el corto plazo, de los recursos y atribuciones a CONAF para la prevención y combate como la determinación de momentos críticos para estos casos.
- Dentro de las atribuciones que CONAF requiere con urgencia está el poder exigir a los privados la ejecución de acciones de silvicultura preventiva en predios forestales, situación que no es posible realizar con la actual legislación. A su vez, esta requiere la transformación de CONAF en un servicio nacional forestal público.
- Fortalecimiento de la colaboración público – privada, en el corto plazo, especialmente con las grandes empresas del rubro y eléctricas, en la detección, prevención y combate de incendios mediante en aporte más efectivo de las empresas en las tareas que se requiere.
- Elevar en el mediano plazo (un año) a una categoría máxima la prevención durante todo el año mediante campañas de difusión por televisión, radio y en terreno, incluyendo enseñanza, adiestramiento mediante brigadas especializadas de los sectores alto riesgo,
- Involucrar en el mediano plazo, (un año) a otras instituciones, incluyendo el adiestramiento permanente de las fuerzas armadas en el combate de incendios (fuerzas terrestres) y en el mediano plazo de otras fuerzas (aéreas u otras)
- Involucrar a las instituciones de educación, públicas y privadas, para generar conciencia en nuestra juventud como un eje transversal de la educación pre básica, básica y media.
- Involucrar a las Universidades y escuelas especializadas para el estudio científico de estos fenómenos y la preparación de profesionales altamente cualificados para enfrentar dicha problemática
- Establecer alianzas con los Ministerios de Obras Públicas, Energía y otros, destinadas al mejoramiento de la infraestructura caminera, eléctrica y señalética dedicada a los transeúntes y automovilistas de acuerdo a planes concretos de despeje de vías de desplazamiento, en común con una localización de las áreas de mayor riesgo, al mismo tiempo que la disposición oportuna de maquinaria e infraestructura y agua destinada al combate de incendios en los sectores más vulnerables.
- Establecer alianzas con las direcciones de turismo con la finalidad de poner en acción planes destinados a la prevención de los incendios forestales.
- Fortalecer las capacidades en Carabineros y la Policía de Investigaciones, con el fin de perseguir a los causantes de incendios y la detección en pueblos y lugares apartados del inicio de incendios.
- Coordinar estrategias con el Congreso, para el pronto despacho de leyes que prevengan y sancionen a los actos criminales relacionados con estos delitos, y se logre adecuar la ley laboral para los combatientes forestales, en que se considere el combate después de las horas laborales que es un elemento básico para intervenir los incendios de mejor forma, dado que al bajar el calor y el viento, permite tener un mejor control, cuidando de tener presente la seguridad, el descanso y horas extraordinarias de los trabajadores..
- Coordinar estrategias con el Poder judicial para agilizar la sanción efectiva de la actividad de iniciación del fuego por causas humanas.
La gravedad de los hechos que están ocurriendo, hace indispensable reconocer en los incendios forestales una de las principales amenazas que enfrenta el país en la actualidad y que enfrentará en el futuro. Por lo mismo, se requiere enfrentar dicha amenaza con nuevos enfoques y energías, involucrando a toda la población y apoyando la gestión de CONAF, con más recursos económicos, pero también legales y de capacidades humanas.
Finalmente queremos hacer un público reconocimiento a todos quienes arriesgan diariamente sus vidas combatiendo los incendios, a los brigadistas, bomberos, carabineros y a la población de las zonas afectadas. Los profesionales de CONAF son, sin, quienes más lamentan la pérdida de bosques y nos parecen injustas las críticas que se realizan en la prensa a su actuar en esta emergencia.
Colegio de Ingenieros Forestales de Chile